jueves, 5 de enero de 2012

El rey Arturo, la película.

 Todo empezó hace 300 años después de Cristo, cuando Roma estaba es su cima. Quería hacerse con muchos pueblos y ciudades para tenerles bajo su dominio, pero había un pueblo muy fuerte que no se rendía y tras una horrible guerra Roma venció, pero sobrevivieron unos caballeros y Roma al ver lo buenos jinetes que eran les perdono la vida peor a cambio se incorporaron al ejercito romano. Pero ademas de eso sus hijos tenían que seguir bajo el ejercito romano cuando ellos muriesen, y así surgieron Arturo y sus caballeros. 

Después de muchos años soñando con su libertad para volver a casa, en su última misión de escoltar a un obispo, Merlín y su tribu lo matan y tras una pequeña lucha vence Arturo. Cuando vuelven a la fortaleza y un obispo les encomienda una difícil misión y así por fin tendrán lo que tanto esperaban.  La misión consistía en  traer a la fortaleza a un chico, Alecto, para llevarlo a Roma y formarlo para ser obispo y mas adelante papa.  A los hombres de Arturo no les gusta nada la idea, pero acompañan a Arturo. 
Llegan al pueblo, pero al padre de Alecto no le gusta. Los hombres de Arturo lo amenazan y al final cede. Se dan cuenta de que la gente de ese pueblo vive en malas condiciones y descubren un tipo de calabozo y en su interior encuentran a un niño pequeño y a una chica, que habían sido encerrados por tener otras ideas religiosas. Deciden llevárselos con ellos a todos, ya que les perseguían un temible ejercito, el de los Sajones, que eran malvados, ruines y crueles. 
Nevaba y el camino se les hacía mas duro todavía así que deciden retener a los sajones y se quedan alguno de ellos. En este periodo de la historia surge un amor entre Ginebra( la chica que encontraron) y Arturo, pero a la vez también entre Ginebra y Lanzarote, se forma un triangulo amoroso.  Una de las noches antes de llegar a la fortaleza Ginebra lleva a Arturo a un bosque donde se encuentra con Merlín y le propone unirse a el pero Arturo se niega.
Consiguen escapar de los Sajones y vuelven a la fortaleza con Alecto, pero sin algunos de sus caballeros y amigos. El obispo les hace entrega de la libertad, pero los caballeros se mosquean porque por su culpa han muerto sus compañeros. 
Arturo y sus caballeros al luchar con los sajones deciden proteger su tierra y volver para derrotarles. Cuentan con la ayuda de Merlín y al final salen gloriosos y ganan.

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